miércoles, 24 de octubre de 2012

si de verdad me mientes

Por lo que veo en las estadísticas de blogspot, la entrada de ayer -si de verdad me amas, miénteme- tuvo un notable éxito. Pudo ser casualidad, claro, pero también es posible que ese incremento fuese debido a que el tema nos mola, o que nos pone, por así decirlo. José Miguel Ullán contaba con mucha gracia que la palabra 'bolero' viene de bola, o sea de 'mentira', y que ese género consiste en cantar mentiras con sentimiento, y por eso las letras de los boleros dicen cosas como "solamente una vez amé en la vida" y trolas semejantes. Fernando Vallespín -un hombre elegante en todos los sentidos- ha publicado un libro cuyo título es La mentira os hará libres. Realidad y ficción en la democracia. Sostiene Vallespín que "los políticos de hoy apenas necesitan recurrir a la mentira" -cito una reseña aparecida en hoyesarte.com- "¿Para qué hacerlo si es posible engañar por otros medios? Entre estos, el más eficaz es la construcción de la realidad a la medida de sus intereses." La 'construcción' de la realidad. Así de claro. Lo que no existe se cambia y punto. ¿Que la realidad no nos gusta o no nos conviene? Pues se inventa otra. O sea, el crimen perfecto. La realidad desmiente todos los rumores, y al cabo se demuestra que eran meros bulos interesados. Recientemente he leído una cita de Umberto Eco que viene al caso: "...producir su propia verdad contando mentiras." Así las cosas, el ovillo se lía, se lía... (qué bella canción aquella: "lías tus miradas a mi falda, por debajo de mi espalda / y digo yo que mejor que el ojo pongas la intención"; si me doy a tararear, me lío y lío "a la pata de la cama" y pierdo el hilo de lo que estaba diciendo o iba a decir). ¿Por dónde íbamos? Kafka aparte, no sé si esa canción me ha distraído o me ha salvado del naufragio. Creo que, por algún error cometido en el camino, amo la ficción tanto como la realidad. Y a veces más. Y cuando la realidad me gusta más de la cuenta, la llevo al terreno seguro (?) de la ficción. La ficción nunca me engaña, ni siquiera lo intenta; la realidad sí, y para ello se sirve (permítaseme un poco de demagogia) de los telediarios, del FMI, de la Troika en pleno, y de esa chica rubia alucinante que es la Delegada del Gobierno en Madrid, una mujer a la que, a mi juicio, no se le da el espacio que merece en los medios. Cristina es total. Los compositores pop no deben andar muy finos cuando todavía no han hecho media docena de canciones inspiradas y dedicadas a Cristina Cifuentes. Sin ella saberlo, se ha convertido en lo más cool que nos haya deparado este tiempo loco que nos deja sin palabras... y sin futuro. En fin, que "lías cada día con el día posterior, y entre día y día..." ¿Hay algo mejor que una buena canción y esperar a que llegue a casa la mujer de tus sueños, o el hombre, con quien pulsar play y empezar a bailar? Líame un poco, anda, y si tienes por ahí algo de beber... "no te quedes con las ganas de saber / cuánto amor nos cabe de una sola vez".  

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