jueves, 29 de marzo de 2012

¿vas a hacer huelga?

"¿Vas a hacer hoy huelga de blog?", me preguntó mi mujer esta mañana, mirándome a través del espejo, mientras se pintaba los labios y yo me cepillaba los dientes. "No", le respondí, "el blog no es trabajo: es placer." Me faltó añadir: "si al menos fuese un placer remunerado..., me lo pensaría." Pero no es el caso. Este es un placer puro, sin contaminaciones económicas, a mi pesar. Y eso me lleva a preguntarme: ¿qué recomienda la ortodoxia del compromiso en este caso, disfrutar escribiendo o privarse uno de darse el gusto? No lo sé. Quizá esto, planteado así, sea una aporía, un problema sin solución racional. Pero aprovecho el espacio abierto por la duda y la huelga para saludar a los nuevos huéspedes que se han inscrito como seguidores de este blog: Alberto, Rubén, CDA, Diana, Crishi20. Bienvenidos. También un saludo para los muchos visitantes que se han aficionado últimamente a pasar por aquí en silencio, sin dejar comentario. La colonia alemana ha irrumpido de un modo muy notorio; la rusa ya viene haciéndolo con regularidad desde tiempo atrás; la norteamericana se mantiene fiel y es todo un clásico que nunca falla. A menudo me pregunto -sobre todo cuando veo las estadísticas de blogspot, al final del día- quiénes y cómo serán cada uno de esos anónimos viajeros que hacen una paradita en este pequeño hotel o club de puertas abiertas día y noche. Ellos entran en silencio y me miran. Supongo que también me enjuician. Quiero creer que son bondadosos conmigo, comprensivos, pacientes, casi diría que misericordiosos. Dice mi madre que "hay gente buena en el mundo." Pero también es cierto que me gustaría saber algo de ellos, en justa correspondencia. Entiendo que haya quien entre en este blog como quien lo hace en un local poco recomendable: de incógnito, cuando nadie lo ve. Supongo que yo en su lugar tampoco lo haría público los domingos, en la hípica, a la hora del martini. Y no es que me fuesen a expulsar por ello del club, no es eso, pero... ¿qué necesidad hay de incomodar a nadie o de crear un ambiente... no sé, inapropiado? Es como las perversiones: quien más, quien menos, todos tenemos alguna, pero no vamos por ahí proclamándolas; sería de mal estilo. Entiendo pues que con este blog (como con algunas páginas de internet) pase otro tanto: se entra discretamente, se ve, se lee y se cierra. Y aquí paz y después huelga.  

1 comentario:

  1. Yo soy uno de esos que entra, lee y sale. Lo hago con bastante frecuencia porque ya sabes que me ha gustado siempre como escribes, lo que escribes y lo que dices. Soy un admirador callado pero no por ello fiel y respetuoso. Creo que vales mucho y es una pena que este Blog no sea remunerado. Deberíamos pagar aunque fueran 5 céntimos por leerte pues resulta un placer para los sentidos. Gracias Luis por hacerlo todo los días y más en Huelga General. un fuerte abrazo, jj.

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