martes, 17 de abril de 2012

uno de los nuestros

Tranquilos. Aunque resulte difícil (por demasiado fácil), no haré ningún chiste sobre armas, elefantes y primeras damas argentinas. Ayer escribí aquí sobre mi manía (no es la única) de recortar y guardar, de apuntar frases o ideas, de estar siempre a la que salta y tomar nota de ello. Nadie me ha pedido que lo haga, pero, ya veis, no hay ocurrencia, disparate o brillantez que no pase a alguna de mis libretas, anotaciones, recortes, papelitos sueltos que -como ocurrió el otro día en un descuido mío- a veces se traga el tubo del aspirador. No es el caso de este minúsculo recorte de prensa color salmón que firma el Nobel de Economía Paul Krugman; empezaba su artículo de hace dos semanas diciendo: "Alto, escuchen, ¿qué es eso que se oye?" Estamos ante un comienzo muy teatral: primero nos detiene: "alto"; a continuación nos invita a estar atentos: "escuchen". Ese comienzo apremiante de Krugman es tan versátil que vale por igual para sacarle los colores a los informativos de la Fox como para reflexionar 20" (lo que dura un spot en la tele o una cuña de radio) sobre lo que está pasando. ¿Y qué está pasando? Debo tener por ahí un clip que hicimos en la agencia -io community- para felicitar el nuevo año a clientes y amigos: "¿Qué pasa por Navidad?" Si lo busco, lo encuentro, pero no lo necesito para poder decir que lo que está pasando es ruido, 'mucho, mucho, mucho ruido'. Quizá, si no levantáramos tanto la voz, descenderían los índices de contaminación acústica, nos escucharíamos mejor, sabríamos lo que pensamos unos de otros, y lo que de nosotros piensan. Pero con todo este vocerío es difícil pensar y estudiar. En España 'manca finezza' (falta finura), dijo el gran cínico Andreotti. Eso sí, el sentido ácrata del humor no hay quien nos lo quite; quizá sea ése el último y más irreductible valor con el que se defienden estos tipos inexplicables y anacrónicos que todavía, cuando alguien les pregunta por su nacionalidad, responden, respondemos: "española". Me conmueve (y casi que me encanta) esa ligereza. Recuerdo que en El arte nuevo de hacer comedias Lope hablaba de "la cólera del español sentado." Hoy me siento poco español y poco sentado. Pero esta noche, en ese maravilloso estadio de Munich llamado 'Allianz Arena', recobraré la nacionalidad madridista y volveré a sentirme uno de los nuestros. En esos bellos estadios de la vieja Europa, a los merengues con memoria nos gusta medirnos frente a los que todo lo ganamos y todo lo perdimos... a una sola carta, a dos partidos en semifinales. Tenemos 9 copas; más que nadie; si ganamos la 10ª, daremos un abrazo al finalista y proclamaremos que ése es el segundo mejor equipo del mundo. Y si además fuese el Barça, pues ya sería definitivo.

1 comentario:

  1. Quizás si reflexionáramos antes de hablar y tuviéramos en cuenta "las 10 estrategias de la manipulación mediática", enumeradas por el clarividente Noam Chomsky, nos permitiría ver el bosque. http://www.ciudadredonda.org/articulo/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de-manipulacion-mediatica

    Por cierto, acaba de terminar el partido y siento el resultado. La dosis de sufrimiento, por hoy, está servida, aunque la esperanza no esté perdida.

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