miércoles, 18 de abril de 2012

jueves y hormonas

Puesto que hoy es miércoles, hablaré del jueves. Porque hay cosas que deben advertirse con al menos 24 horas de margen. ¿A qué viene tanto misterio? Muy sencillo: Psisology Today ha publicado un estudio realizado por la London School of Economics en el que se llega a la conclusión de que el jueves es el mejor día para practicar sexo. Tal cual. La investigación ha revelado que los jueves el cuerpo genera una cantidad mayor de hormonas sexuales. Al parecer, la testosterona masculina y los estrógenos de las mujeres alcanzan sus picos más altos en las primeras horas de la mañana del jueves. Interesante, sin duda. Pero a nadie se le escapa que ello comporta ciertos riesgos. Porque, vamos a ver: si uno es poco madrugador y retrasa perezosamente el momento de abandonar el cálido lecho del amor (qué bonito), en ese supuesto, el punto álgido de la libido le coge en el último tramo del regodeo en la voluptuosidad y la concupiscencia (qué dulces palabras). Pero, claro, si la libido alcanza su cénit cuando uno ya está en la oficina, junto a la máquina de café, charlando con una compañera... pues la cosas cambia. Porque, además, par esa compañera también es jueves por la mañana, y el triángulo formado por altos niveles de testosterona, estrógenos y cafeína... digamos que invita a vivir una experiencia memorable. Por ejemplo, un cruce de miradas sostenido en lo alto del silencio durante un par de segundos. Y sabemos por experiencia que hay cruces de miradas más perturbadores aun que un lento cruce de piernas. Luego nos sorprende que pasen cosas, pero, con todo ese baile de hormonas y lujurias que se celebra en nuestro interior, lo raro es que cada mañana de jueves no se desate una orgía en los lavabos de todas las oficinas, de todos los despachos, ministerios, gabinetes, de todas las fábricas, laboratorios, universidades, de todas las agencias de publicidad del mundo. Y eso no sucede, contra toda lógica, porque somos unos santos varones, y ellas unas esposas o novias abnegadas, que hemos hecho de la fidelidad (mal entendida, pienso yo) y de la monogamía talibán un tabú que, como tal, no se somete al toma y daca de la dialéctica, de la crítica, del pensamiento científico. Y en esas estamos: con los estrógenos disparados y el cortisol en un grito. Eso sí, el estudio demuestra que el jueves también es el día más productivo en el trabajo. Y el martes el más flojo en todo. No quiero con esto dar ideas al Gobierno para incrementar la productividad (que falta nos hace). Esas propuestas yo las veo más apropiadas en una especie de Educación para la Ciudadanía dirigida a los adultos. Aunque me temo que ni el Gobierno ni los adultos (no todos, al menos) estamos aún maduros para ello.

2 comentarios:

  1. Perdona "no estamos maduros"... ¿para el sexo en la oficina los jueves o para el aumento de productividad los martes?

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  2. yo creo que para el aumento de productividad los martes...para el sexo en la oficina los jueves seguro que se apuntan mas de uno y de una...sera por ganas....jejeje....

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