jueves, 12 de enero de 2012

la plancha

Hoy le he hecho al blog novillos, o pellas, o como se diga. Mi kiosquera ayer no abrió y puso un cartel en el kiosco en el que se leía: "este establecimiento permanecerá hoy cerrado por asuntos personales". Yo debería emplear aquí una fórmula semejante, o bien inventarme una mentira muy verosímil o muy artística. Hace muchos años, un compañero mío -director creativo de la agencia en la que empecé a trabajar, Publicidad 2000- cuando estaba muy harto o no tenía ninguna gana de seguir trabajando, de pronto, llevándose las manos a la cabeza delante de todo el mundo, exclamaba: "¡Hostias, la plancha!" Y ante la expectación creada a su alrededor, añadía con expresión horrorizada: "¡Me he dejado la plancha encidida!" ¿Quién puede discutirle a alguien que vive solo una razón como esa para largarse de inmediato de la oficina? Bueno, pues, eso: que hoy me dejé la plancha encendida. Pero ya la he desenchufado. Y mañana será otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario