miércoles, 25 de enero de 2012

¡hala Madrid!

Independientemente del resultado del partido de esta noche en el Camp Nou, a mí, como aficionado, y sobre todo como madridista, este desquiciado y desquiciante Mourinho me estomaga y me abochorna. Pensaba desahogarme y decir hoy aquí unas cuantas cosas por las que detesto a este personaje delirante que nos ha caído en desgracia, pero, pensándolo mejor, no me voy a tomar la molestia de dedicarle muchos más caracteres. Solo espero que se largue lo antes posible y, como suele decirse, tanta paz lleve como descanso deja. De todos modos, yo confío en que el equipo (por su cuenta) saque a relucir la casta y, además de salir a por todas y hacer un gran partido, le dé una lección a su entrenador. La casta les viene del fondo del vestuario en el que se vistieron los Pirri, los Camacho, los Santillana, los Stielike, los Juanito... Y por supuesto, la calidad futbolística para dar un buen susto al gran Barça la tienen más que acreditada. Con un medio centro como Xabi Alonso, que es un 'metrónomo' que reparte juego en todas las direcciones y en un perfecto equilibrio de espacio y tiempo. Con un coloso como Sergio Ramos, que se eleva por encima de todo y de todos con el ímpetu necesario para derribar murallas. Con un 10 como Özil, que con el balón en los pies es resbaladizo en el área como un jabón mojado en la bañera. Con un afilado estilete como Di María, tan veloz y directo al corazón que parece no pisar el suelo cuando huele la sangre. Con la magia negra de Marcelo, que cuando entra en éxtasis produce un vértigo de catarata amazónica. Con un tándem tan letal como Benzema e Huiguaín, con los que nunca sabes por dónde te vana venir los tiros. Con un Cristiano que, además de emperador temido y adorado, quiere elevarse a categoría de dios y fundar una nueva religión que lleve su nombre y su efigie. Y por si algo faltara, bajo los palos está el mejor portero del mundo. Un equipo como este no puede salir jamás a ningún campo a "perder por la mínima" (tal como planteó su entrenador el partido del Bernabeu). Y hoy, menos que nunca.

1 comentario: