miércoles, 16 de noviembre de 2011

ZAZ

Se llama Zaz y le ha bastado un solo álbum y una canción -Je veux- para convertirse en la nueva revelación de la música francesa. Una buena amiga y seguidora de este blog me envíó ayer el enlace por el cual he conocido a esta chica maravillosa. Decir que Je veux es una declaración de amor a la vida sería un lugar común bastante soso y previsible. Es más que eso. Es una invitación irrenunciable y descarada a pasárnoslo bien a cualquier hora, y a olvidarnos de todo lo que impide o entorpece el libre discurrir de la alegría, de l'amour, de los sueños, y en definitiva del derecho a ser felices. Je veux es una de esas canciones carismáticas y pegadizas que se dan una vez cada diez años y que te rejuvenecen imprudentemente el corazón y la fantasía. Veo a Zaz en ese vídeo y me digo: quién pudiera volver a los... 27, y ser nuevamente joven por un día o dos o una semana en París, este otoño, para quedar con Zaz y coincidir con ella en que a su lado (y al de las personas que quiero) yo tampoco necesito "una habitación en el Ritz", ni "alguna joya de Channel", ni "una limusina", ni "una mansión en Neufchâtel". Si traduzco libremente esa canción al español me salen unos versos muy conocidos de Salinas: "Para vivir no quiero islas, palacios, torres, ¡Qué alegría más alta: vivir en los pronombres!" Y los pronombres del poeta son, claro está, "tú", "yo", "nosotros"... ¿Alguien se acuerda de una película de amor (con larguísimos planos-secuencia) cuya acción transcurría en París, titulada Antes del atardecer (secuela de Antes del amanecer), con Etham Hawke y Julie Delpy? Pues bien, esa canción de Zaz pudiera ser perfectamente la que diera vida y música a Después del amanecer, la película que aún no se ha hecho pero que debería estar haciéndose en París -con Marion Cotillard, por supuesto- con guión del austríaco Daniel Gratauer, el autor de Contra el viento del norte y de Cada siete olas. Pero lo cierto es que cuando una francesa tan francesa (y estoy pensando en mi querida Christina Venturini, tan elegantosa) rompe la voz de ese modo y te dice como sólo Zaz sabe decir "ma liberté", o bien "quiero amor, diversión, buen humor", entonces... rendición sin condiciones. Y mañana, tras una noche de bares, copas y canciones, ya veremos qué película o qué viajes o qué disco ponemos antes del amanecer, o del atardecer, o del... enmudeceer. Os copio aquí el enlace, http://youtu.be/eMo2p70b4KA , y que sea lo que la France quiera.

1 comentario:

  1. Querido Luis, podría expresar aquí lo que me une contigo esta canción, pero como lo bueno si breve dos veces bueno, no tengo nada que añadir, simplemente que tu Blog esta a la altura de la canción y de la cantante. Gracias. C. R.

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