jueves, 1 de septiembre de 2011

¿hay alguien ahí?

Qué eternidad, agosto. Qué sofocante y fatigoso mes al que le sobran casi dos semanas y a menudo varios grados de temperatura. Agosto nos excede, y por si algo faltara nos añade algunos kilos de más. Es curioso cómo cambian las cosas y las valoraciones. Cuando éramos jóvenes (quiero decir, más jóvenes) agosto era una forma de plenitud, una piscina al mediodía, un cuerpo joven tendido y engrasado, un desear con toda el alma que no acabara nunca aquel verano. Ahora, que ya no lo somos tanto, agosto no es lo que era ni posee aquella erótica poderosa; y a partir del 15, empacha. Eso sí, este ha sido un mes con mucho arte, lo cual en Castilla casi que forma parte del paisaje: Las Edades del Hombre, en las dos Medinas, nos ha dejado algunas joyas para recordar (y un retablo barroco para deslumbrar). La visita a la villa romana de La Olmeda, siglo IV, en Pedrosa de la Vega, con sus bellísimos mosaicos, el sibaritismo de sus termas, el savoir vibre de aquellos moradores, es toda una lección de arquitectura y de artes aplicadas al buen vivir. Contemplar puro románico palentino en la iglesia de San Martín, en Frómista, es algo que, se quiera o no, educa la mirada. Una tarde en la casa del poeta y editor Eduardo Fraile, en Castrodeza, rodeados de ángeles y golondrinas, es de las que anidan muy a gusto en la memoria; no le dije al bueno de Eduardo el asceta que las golondrinas son ángeles, o lo fueron (y viceversa), porque sin duda él lo sabe con mayor conocimiento de causa. Una hora ¡con 40 años dentro! le bastó a Jesús Capa para mostrarnos con acelerada lucidez la evolución de su obra artística; obra que yo me atrevo a resumir en tres palabras: búsqueda, talento y honestidad. Claro que también ha habido en este mes otras tardes, otros patios con sombra y huerto, otras amigas que cultivan el arte de la amistad y de la conversación. Fue memorable también la noche tan grata en que pasamos 'del mantel al convento' con mucho gusto. Gracias a todo ello, a todos ellos, y a esos seres queridos que a veces se nos aparecen, como los ángeles, hemos sobrevivido a agosto. Por fin, 1 de septiembre. ¿Estáis bien?

1 comentario:

  1. Pues si Luis aquí estamos, en cuanto al calendario tengo que decirte que a mi no se me antoja largo el mes de agosto, seguro todos lo vivimos de diferente manera, yo y a pesar de los grados, he estado en agosto divina de la muerte y no se me hace largo, calle vacías, restaurantes y cines libres, etc, etc …. imagina la situación: Madrid, agosto, Museo Thyssen, exposición de de Antonio López. Resultado, aparcamos en la puerta del Prado y en la exposición casi solos, como lo ves? un gusto sin precio.
    Bienvenido, por tu ausencia si resulto largo agosto. Besos
    C. R.

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