jueves, 28 de abril de 2011

intuición

Pero qué bien se siente uno cuando la realidad le confirma lo que sólo era una intuición. "Sólo", sí, pero también "nada menos" que una intuición. Intuición es el camino más corto entre dos puntos, la máxima velocidad de la inteligencia. Por deducción, por análisis, por estudio y trabajo, podríamos llegar a la misma conclusión... una semana después, o el día de mañana, quién sabe; pero por intuición también llegamos a ello de inmediato, aunque sin pruebas que lo acrediten. Por tanto, no se puede alegar la intuición como vía de acceso al conocimiento. Eso sería como aceptar a cambio la fantasía, los sueños, el paraíso perdido, La Ilíada, la magia negra de un pubis brillando en la oscuridad. No. Una conclusión tiene que estar fundamentada y razonada paso a paso. Lo contrario es pensamiento poético. Bien, pero, ¿adónde quiero llegar con todo este viaje? Pues nada menos que al punto de partida, valga la paradoja. Me explico. Por pura intuición sospeché hace una semana que la frase que inaugura depatones.es podía (y casi debía) haber salido de alguien a quien conozco. ¿Cómo era la frase? Decía..., sí, ya recuerdo: "Un lugar para encontrar lo que no sabías que estabas buscando." Pues bien, hoy he sabido de primerísima mano que la frase es propiedad de quien yo me imaginaba, de quien yo creía y quería que fuese. Ahora me siento más tranquilo. Mi envidia estaba justificada. Mi afecto, mi amistad, mis bromas, mis sms... también. Los ingleses apuestan con cualquier disculpa ("One pound a que llueve esta mañana en Oxfordshire, my dear cousin"); los vascos, y en especial los donostiarras, también. Yo me apuesto una comida en Igueldo a que este fin de semana llueve tranquilamente en las costas de Cornouallies, y a que James Joyce escribió Dublineses antes de que John Huston se retirara para siempre de la botella de whisky y de la máquina de respirar. No tengo aquí los datos: es mera intuición. La gente guapa es guapa... en todos los idiomas.

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