martes, 26 de abril de 2011

ecografía

Con tono rutinario, me dice el enfermero: "descúbrase el vientre, túmbese en la camilla y espere un momentito." Es una pequeña clínica privada a la que he sido transferido por la Sanidad Pública para practicarme una ecografía de abdomen. Se está cómodo, tumbado en la camilla; la temperatura es agradable; la luz no agrede ni es demasiado fría; a mi derecha, una silla junto a la máquina de ecografiar. Mientras espero, pienso que la situación da para iniciar un relato breve, o acaso una fantasía erótica más o menos convencional... protagonizada por la Jequesa de Qatar en plan enfermera con liguero y bata blanca explosiva. La Jequesa está entre Farah Diba de Persia y Amparo Rivelles en sus buenos tiempos, aunque, eso sí, tiene un aire como de haber recibido las brisas del desierto y la fragancia de los palmerales de Arabia. Ese rostro evoca a las mil maravillas la voluptuosidad de algún sultanato como salido de las Mil y Una Noches. Aparece la doctora en escena: en torno a los 40, cara y voz agradables. Tras unas preguntas protocolarias, me advierte: "el gel está frío, eh." Me hago el valiente: "No importa." Mientras ella explora con el sensor mi región abdominal, yo sé que podría entornar los párpados y dejarme llevar por la fantasía... convirtiéndome en una especie de Valentino en El hijo del Caid que rapta a la Jequesa (o a la doctora, por qué no) y se la lleva a su jaima, en algún oasis con dátiles y miel y agua de rosas. Pero no. No cierro los ojos porque he de estar muy pendiente de su expresión, del gesto de sorpresa o señal de alarma o inquietud, concentrado en la mirada de la ecógrafa que observa atentamente lo que va apareciendo en el monitor mientras explora mi páncreas, mi bazo, mis riñones... Así pues, renuncio a soñar con "los serrallos azules de Estambul", pero a cambio voy viendo en su rostro lo que ella ve en la pantalla que tiene ante sus ojos. Bellos ojos, por cierto.

2 comentarios:

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  2. Bien y qué vieron esos ojos bellos en la pantalla??? espero y deseo que tu páncreas, bazo, riñones .... estén perfectos y en su sitio. besos. Concha.

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