miércoles, 29 de diciembre de 2010

cuatro libros

Ayer la música no dejó espacio para los libros. Empiezo por De A para X, una historia en cartas, de John Berger. No es de este año pero da igual, yo lo he leído en estos días y me ha conmovido; es difícil no amar apasionadamente a A'ida. Tierra desacostumbrada, de Jhumpa Lahiri, es espléndido. Todo un descubrimiento esta escritora de origen bengalí. Me llamó la atención no ya lo que los personajes dicen, sino, sobre todo, lo que callan, lo que no son capaces de decirse unos a otros. Como en la vida misma. Poemas encadenados (1977 - 1987), de Pedro Casariego, está lleno de hallazgos, de sorpresas, de juegos, de bromas. Incluso está lleno de versos. Nocturnos, cinco historias de música y crepúsculo, de Kazuo Ishiguro, es un puro placer. Muy recomendable para cualquier aficionado a la buena literatura, pero más aún para quien esté interesado en cómo se escribe y se organiza un relato. Magistral. Y por último, como oferta que no se puede rechazar, un 2x1: La deliciosa historia de Leo y Emmi (toda ella a través de correos electrónicos) en dos volúmenes: Contra el viento del norte y Cada siete olas, de Daniel Grattauer. Ingenio, brillantez, agilidad, humor y, como no podía ser de otro modo, amor, mucho amor. Quizá no sea la más alta literatura, pero qué bien se pasa leyendo esta historia. Una verdadera gozada. Ambos títulos me los regaló una amiga que, como Emmi, también es brillante, inteligente y divertida cuando quiere, aunque no siempre estamos de acuerdo. Mejor dicho: no siempre soy capaz de estar de acuerdo con ella. Bueno, al final me han salido más de cuatro libros. Al revés que en aquella broma de un profesor de mi colegio, cuando decía "los Cuatro Evangelistas eran tres: Elías y Moisés."

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