jueves, 20 de octubre de 2011

ciencia poética

Desde que oí lo que oí, no consigo quitarme de la cabeza el asunto ese de los neutrinos. A saber: los neutrinos -que son unas partículas tan insignificantes que casi ni son- atraviesan los cuerpos sin inmutarse, como quien dice. Por lo poco o nada que yo sé, se trata de un ejército fantasma de partículas casi imposible de detectar. Pero estar, están ahí. Y viajan de un modo alucinante. Al parecer, cuando hacen viajes de larga distancia, los neutrinos de un tipo se convierten en otro tipo de neutrinos sobre la marcha. De ahí lo complejo que resulta seguirles los pasos y hacerles la ficha (salida, llegada, recorrido, tiempo empleado, etc). Pero sobre todo está el tema de la velocidad, que eso es lo que realmente me tiene en un grito ("¡No me lo puedo creer!") y con los ojos en blanco a la comunidad ciéntífica. Y es que, de confirmarse los resultados a los que han llegado los científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas, CERN, aquí se iba a armar una muy gorda. Si fuera cierto que los neutrinos viajan a una velocidad superior a la de la luz, a la de los fotones, entonces, amigos míos, todo sería posible. O casi. Sin descartar, al menos teóricamente, los viajes en el tiempo hacia el pasado. Por si acaso, yo ya me voy pidiendo una auténtica orgía en Roma, bajo Calígula; un chi men darà il coraggio de la Callas en La Fenice; unas copas con Ava Gardner en Chicote, hacia 1955; una confesión de mis pecados a san Juan de la Cruz... ¡Y pensar que toda esa maravilla depende de que esos neutrinos de nada sean o no sean más veloces que las balas de la luz! No somos nadie. Los científicos dicen en su mayoría que tiene que haber habido algún error en algún punto de la medición, del cálculo, etc. ¡Pero, dónde, dónde el error! He ahí la cuestión. Piden tiempo para averiguarlo. ¿Y si no dan con él? Mira que si resulta que lo que parecía imposible a todas luces... Mira que si los neutrinos fueran la materia que constituye el pensamiento de Dios... después de haberse extinguido Dios... Parece como si la Física fuese el refugio de la Metafísica. O de la poesía. Qué cosas.

1 comentario:

  1. Yo, ni me lo puedo creer, ni puedo entenderlo, ni me lo propongo, me supera….. pero puestos a pedir un viaje en el tiempo, creo no ser nada ambiciosa, paso del Imperio Romano, de los Zares rusos o del Siglo de Oro…. y así a voz de pronto, una copa y canción al lado de Antonio Vega….. sin más.Besos
    C.R.

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