lunes, 17 de enero de 2011

ser o no ser

En mi casa somos de Mercadona y del Real Madrid, igual que en otras pueden ser de MoviStar o de El Corte Inglés. De Mercadona nos hemos ido haciendo trabajosamente, compra a compra, carro a carro; lo de ser del Madrid es algo casi genético en esta familia, previo al albedrío y al uso de razón: la mera posibilidad de optar por otros colores... ni se considera. Aquí somos (mis hijos) fanáticos de Nesquik; de hecho, la mayor trifulca doméstica que se ha vivido en esta familia  ha sido a causa de haber rellenado la lata de Nesquik con nada menos que ¡Cola Cao! Casi un motín. Y todo por una oferta (¡ay, los puntos, los puntos!), no en Mercadona ni en el SuperCor, ni en Eroski, ni en Caprabo: ¡en DIA! La crisis conduce a infidelidades como esta, a traicionar los principios más irrenunciables. Y quien esté libre de pecado... que arroje la primera marca. Por lo demás, también somos muy de la Cuatro (nada de Antena 3 y Telecinco) y durante muchos años hemos sido fans del Plus, aunque yo creo que seguimos siéndolo. En el campo de la telefonía, actualmente estamos en Orange, pero eso no quiere decir (por ahora) que lo "seamos" sentimentalmente: meros intereses comerciales. En coches, podríamos y casi deberíamos ser de BMW, pero, aunque me gusta conducir, la familia se inclina más hacia Audi, quizá porque, en efecto, "el progreso es hermoso", o porque su nombre es más ligero, pesa menos que BMW. Por último, tenemos en casa un conflicto de marca... desgarrador. Nuestra relación con el Grupo Prisa siempre ha sido excelente; ahora bien, el abandono de Paco González y su equipo de nuestro Carrusel Deportivo nos ha roto el corazón y los esquemas. Tener que elegir cada fin de semana entre el Carrusel de la SER de toda la vida y el gran Paco González... en la Cope, exige un ejercicio previo de abdominales del alma, un acto de contricción por la infidelidad (sea cual sea) que vamos a cometer. ¡Y encima para que gane el Barça!

No hay comentarios:

Publicar un comentario