martes, 27 de noviembre de 2012

sofisticalia

Tengo aquí delante un lujo de 'Alta Cosmética 100% Natural', elaborado por Alqvimia. Su nombre: Sensuality. Su definición: Body Nectar Woman. Su eslogan: Redescubre el placer de ser mujerEsta joya aromática de alto standing se la ha regalado a mi mujer una buena amiga suya (y mía), una persona inteligente y atractiva que conoce bien el mundo de lo sensorial, el saludable bienestar "del Cuerpo y del Alma", como dice la contraportada del desplegable de Alqvimia. Por cierto, me sorprende que ese copy exquisito y desbordante, quizá joven poeta, no haya utilizado en sus textos la palabra 'ungüento', tan cargada de voluptuosidades, y si nos ponemos semicultos: 'los ungüentos de Perséfone', que también tienen su aquel. Pero no quiero distraerme del asunto principal: vayamos a los ingredientes de que están hechos los sueños de Sensuality. Leo por su orden, sin quitar ni añadir una tilde: 'Rosa de Bulgaria, Jazmín de Mysore, Neroli de Marruecos, Geranio de Egipto, Ylang Ylang de Indonesia, Palmarosa de India'. Aspirando las fragancias de esos nombres, he vuelto a sentir aquello que anhelaba el caballero Giacomo Casanova en el poema de Antonio Colinas que siempre cito: "Sueño con los serrallos azules de Estambul." Mientras esto escribo, escucho distintas versiones del clásico Sophisticated lady, de Duke Ellington, un temazo de los grandes-grandes que Ella Fitzgerald le regaló al mundo con esa elegancia suya de gran dama (aunque, claro está, yo, hombre leal hasta la muerte, prefiero sin remedio la versión de Billie Holiday). Dejemos eso ahora. Vuelvo a los efectos producidos por ese "Ylang Ylang de Indonesia." Me transporta. Me hace perder la cabeza por su aroma. Todo en mí es naufragio. Si me dejo llevar por su fragancia o me abandono o "me enveneno de azules tintoretto" resulta que, como una cosa lleva a la otra, estoy escuchando por azar este desconocido para mí I Fall In Love, grabado en vivo en Tokio, hace casi diez años, por Keith Jarret. Pero es que cuando Keith Jarret acierta... olvídate del Köln Concert y de todo lo demás, coge las llaves, da un beso a los niños, cierra al salir y apaga el móvil. Quizá estemos de vuelta mañana, felices y cansados, a la hora del desayuno. Dicen los que saben, que Sensuality, bien aplicado a lo largo del cuerpo de la mujer, levanta pasiones a su paso y libera feromonas en plena vía pública, mientras un semáforo en ámbar permite en la pituitaria una aventura de pocas palabras y de algún éxtasis. Pero no vuelvas la mirada y déjate llevar o perderte por esa fragancia que te ciega los ojos y te abrasa el cerebelo. O como dijo Vinicius de Moraes en La Fusa, recordando a aquella garota que caminaba despacio por la playa de Ipanema: "Creo que sentí toda la Terra rodar." Lo que añado aquí es un regalo para los leales amadores del jazz, para las guapas e inteligentes seguidoras de este blog que, quién sabe si durará o no más allá de dos o tres semanas. Keith Jarrett Trio - I Fall In Love Too fácilmente - YouTube

2 comentarios:

  1. Por lo que cuentas, consigue el efecto prometido en el universo del lenguaje... pero no dices nada del resultado de la aplicación del método inductivo al ungüento en cuestión. Nos tienes en ascuas...
    Comprende que es tentador hacer rodar la terra, toda, con tan solo aplicar suavemente una crema o aceite en el cuerpo...
    (Dejando a Ockham y su navaja de lado, claro)

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  2. Juro que no he bebido, MJ, pero ¿me estás hablando de Guillermo de Ockham, allá por la baja Edad Media? ¿Quieres rejuvenecerme hasta el punto de hacerme volver a primero o segundo de facultad, en Filosofía? Eres bella, sin duda, pero peligrosa.

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