miércoles, 4 de mayo de 2011

ten una aventura (2)

Para los que no hayan leído el post de ayer, tengo que aclarar que el (2) del titular no es una invitación a duplicar una supuesta aventura, ni menos aún con dos amantes a la vez. No. Sólo indica que se trata de la segunda entrega de lo iniciado ayer martes, a raíz de una campaña de publicidad. El tema da mucho juego y se presta a un montón de lecturas, y también de bromas. Dado mi carácter más risueño que ceñudo, más jovial que severo, quiero evitar en lo posible ambigüedades que puedan interpretarse como frivolités o banalización de algo que causa no pocos disgustos y serios problemas de convivencia. Pero ponerse uno grave en esto, como en casi todo, no arregla nada. Mejor con una sonrisa. El buen humor lubrica el discurso y todo lo demás, incluida la inteligencia. Pero el tema es inabarcable, por eso voy a dejar aquí sólo un par de notas. 1) Las llamadas "aventuras" a menudo implican un riesgo desproporcionado en relación a la recompensa. En mi modestísima opinión, "una cana al aire" muy de ciento en viento es algo casi irrelevante; para entendernos: como tomarse unas copas de más, ponerse uno flamenco y jugarse una noche 1000 euros a la ruleta. Hombre, está mal, no vamos a negarlo, pero... en fin, es asumible, perdonable. La cosa se complica, supongo, cuando el amor entra por medio. O cuando el encoñamiento, ay, tanto en él como en ella (que no sé cómo debería decirse aplicado a la mujer sin que suene aún más horroroso), resulta patológico e incompatible con una relación de pareja... digamos que aceptable. En ambos casos, mal, muy mal. 2) Para los/las amantes vocacionales de la aventura, sólo una pequeña observación: en ningún caso debe aceptarse una donde exista un riesgo cierto de causar "daños a terceros." Y ésta debería ser la regla nº1, la condictio sine qua non. La mejor aventura sería la que a todos los efectos "no ha existido." Es decir: cuando lo vivido por él, por ella, podría ser considerado como una fantasía en 3D. Y para acabar con música, yo siempre me he sentido más cerca (en pura teoría, claro) de la canción Algo contigo, en versión Calamaro o Rosario Flores, que de la sabiniana Peor para el sol. ¡Y mira que me gusta el punto de morbo canalla de esta última! Pero, la verdad, tiendo más a la otra. Sin embargo, lo que propone Algo contigo, aun siendo más hermoso, tiene más peligro. O eso creo. ¿Qué pensará de todo esto Chapi Escarlata? (Ver su blog)

1 comentario:

  1. ¿Que qué pienso? Pues te lo voy a decir:
    estás hablando de una aventura, una canita al aire, con lo cual, ya se habla de algo sin importancia. Tú mismo lo has dicho: es como tomarse unas copas. Así que no veo que hay de malo en ello. Tú dices: está mal, pero yo no estoy de acuerdo. Estaría mal si luego vas y se lo cuentas al compañero/a, pero si no, ninguna complicación.
    Yo sólo hablo de aventuras, no de encoñamientos ni pitomientos, este es otro cantar que tiene mucho peligro, pero vamos que el que quiera cruzar la frontera, que la cruce. Allá él con su ortodoncia.
    Besos

    ResponderEliminar