martes, 16 de noviembre de 2010

improbable, no imposible

¿Y si por uno de esos azares que cortan la respiración, Lionella se encontrara a día de hoy en Singapur? Eso quizá explicaría algunas cosas. O no. Las terminaría de enredar sin remedio. Pero hay algo que resulta innegable: el azar es un guionista endiablado capaz de urdir las tramas y conspiraciones más inverosímiles, extravagantes, locas. Aunque improbable, no es del todo imposible que esa voz de ángel que hace apenas un mes y medio se movía por la línea 5 del metro de Madrid, ahora esté cantando cada noche, allá, al otro extremo del mundo, en un club semi clandestino para corazones solitarios, frecuentado por extranjeros de dudosa procedencia, traficantes malayos, falsificadores de arte, croupiers engominados, chicas como boas, chatarreros con medallones, jugadores de póquer, creativos de publicidad (no necesariamente en crisis) y demás hermanos mártires. Cuídate, Lionella, dondequiera que estés. En cualquier momento puede  surgir entre las sombras un tipo extraño que te invita a un dry Martini... y, al menor descuido, te hace un body copy que te deja muerta. ¿Alguien conoce la Balada de Dragon Lady? Podría ser un bonito final para este post de hoy: "En las noches de póquer y ruletas / ella indolente caminaba / entre toda la canalla de zapatos finos."

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