viernes, 16 de diciembre de 2011

listas de espera

Hace hoy un año escribí aquí un post en el que trataba de distinguir entre la esperanza y la espera, y citaba unas palabras de John Berger extraídas de su novela De A para X. Lo mejor llegó en un comentario que hizo mi amiga Esperanza Ortega. Decía: "la espera es un estado abierto al acontecimiento: sólo el que espera lo ve llegar, lo reconoce." Viene esto a cuento (o quizá esté traído por los pelos) porque estoy pensando en eso que llamamos 'lista de espera'. Libros, películas, teatros, visitas obligadas, correos por contestar, cosas que ver, citas pendientes, probables incumplimientos... Lista de espera es aquello que sí, que bien, que de acuerdo, pero que ya veremos qué pasa, y si hay suerte... pues a lo mejor, y si no... pues qué le vamos a hacer. La experiencia nos dice que la mayor parte de cuanto entra en lista de espera se queda esperando en ella para siempre. Solo muy de cuando en cuando indultamos alguna cosa que se había quedado ahí, condenada a vestir santos. Pero eso es infrecuente: por uno/una que se salva, nueve o más se condenan. Claro que también existe otra manera de verlo: el hecho de llegar a la lista de espera ya es un privilegio, un salir del anonimato, un estar entre los llamados, y por tanto entre los posibles elegidos. Estaría bien hacer una selección de cosas y de personas. Hitchcock y Borges aparecen en todas las listas, en todas las esperas. En realidad -ya es un tópico-, el Nobel se quedó sin Borges; el Oscar, sin Hitchcock. Pero, ¿qué decir de los que no han entrado ni podrán entrar nunca en ninguna lista de espera? Pues, mira por dónde, quizá el secreto esté en no esperar nada de nadie... y tomar alegremente El Palacio de Invierno. Ante una perspectiva así, estoy seguro de que CR esta vez no tendría la menor duda de exclamar "¡Amén!" Es decir, la espera terminó; llega la vida.

1 comentario:

  1. Es muy gratificante y un placer tenerte en mi "lista de espera" en los asuntos de cada día, leer tu blog.
    A tu conclusión de "quizá el secreto esté en no esperar nada de nadie" , yo pienso que seguro es lo mejor, si nada esperas, nunca nadie te decepciona, y si llega sin esperar, será una alegría…
    ¡Amén!, ¡amén! y ¡amén!, mejor, mucho mejor, que termine la espera, que nos invada la esperanza y la vida. C.R.

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