miércoles, 12 de diciembre de 2012

números cantan

Ha llegado al fin la fecha de la que tanto hablaban los exégetas de los números: el 12 del 12 del 12. Desde primera hora estoy muy atento a los informativos de la radio, a Internet y a todo lo que se mueve, por si se produjera algo que justificara una reacción en cadena de  los cabalistas: "¡claro, ya lo advertí yo!" Es mediodía y aún no ha sucedido nada extraordinario (quiero decir 'no más extraordinario' que cualquier otro miércoles), aunque ¡ojo!, la jornada es larga y esto puede dar muchas vueltas y alguna sorpresa. Yo, la verdad, no soy nada fanático de los números (prefiero las letras, que son menos) pero entiendo que puedan resultar atractivos. Y misteriosos. Pondré un ejemplo. Hay noches en las que me despierto en varias ocasiones a lo largo de la madrugada, y cada vez que miro al radiodespertador coincide que son las 03.03, y vuelvo a despertarme a las 04.04, y a las 05.05, y así. ¿Por qué? Y eso sin entrar en algo que todos los aficionados a los casinos saben que existe: las rachas en el juego. A mí, el azar, el "redondo, seguro azar", que decía Salinas, siempre me ha parecido muy sospechoso. Pero dejemos eso ahora. Hay una canción de José Luis Rodríguez, El Puma, cuyo estribillo es lo más indescifrable que yo haya escuchado nunca: "Numerao, numerao, / viva la numeración", dice y repite. ¿Se puede saber de qué numeración está hablando y a qué se refiere con ello? Lo cierto es que todos estamos rodeados de números, como las islas están rodeadas de mar: los veinte dígitos de la cuenta bancaria, los nueve del móvil, los ocho del DNI, los cinco del código postal, el peso y las medidas de cada uno, los zapatos del 44, la talla 56, el 15 de septiembre, el 30 de octubre, El número Pi de Wislawa Szymborska... Después de todo, la vida es aquello que sucede entre dos fechas. Sin embrago, los que no tenemos bastante con una sola vida, necesitamos entrar en otras vidas, en las vidas de los otros, o sea, necesitamos ver películas, leer libros, disfrutar de cada nuevo capítulo de Downton Abbey. Por cierto, el pasado miércoles, la gran Maggie Smith -en el papel de la condesa de Grantham- soltó esta perla: "No hay triunfo mayor que el del exceso." Tal como adelanté aquí hace dos semanas, esta noche mi mujer y yo nos vestiremos adecuadamente para recibir en el salón de nuestra casa a los Crawley. Confío en que, aunque hoy sea 12 del 12 del 12, el azar o los mayas o los secretos de la kábala no nos echen a perder una velada tan singular como la que esperamos vivir en Antena 3. Y hablando de dígitos: es evidente que aquí toda televisión tiene su número: la 1, la 2, Antena 3, la Cuatro, la Sexta, Tele 5, Canal 13... Vamos que, salvo Telemadrid o Intereconomía (en el supuesto de que sigan existiendo a día de hoy), cada canal tiene su número, como cada día su afán.

2 comentarios:

  1. No se si eres un vicioso de los números o que, pero has publicado tu blog a las 13:13. ¿Casualidad? Es posible. Pero suena raro no?

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  2. Mi querido anónimo, te juro que no ha habido la menor intención. Lo creas o no, ha sido una pura casualidad.

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