jueves, 20 de diciembre de 2012

500

"Hoy, lunes, 27 del 9, ha sido un buen día." Esta fue la primera frase que escribí en este blog, hace ya más de dos años. Esa primera entrada llevaba por título "Diario de un copy... en crisis", y no recuerdo si el post dio nombre al blog o fue al revés. Lo cierto es que en esa época -septiembre de 2010- trabajaba en el departamento creativo de una agencia de publicidad, y por aquellos días yo era precisamente eso: un copy en crisis, y también en medio de la crisis. Desde entonces, la crisis ha ido a más y a peor. La agencia desapareció hace ahora un año. Yo he dejado de ser copy, o al menos de ejercer como tal, cosa que viene a ser lo mismo. Digamos que he pasado 'a la reserva activa'. Sin embargo, no por ello me he deprimido ni abrumado en exceso, sino que, por el contrario, he sentido un cierto alivio. Y este blog, que hoy cumple 500 posts, me ha servido de gran ayuda: terapia ocupacional, disciplina, ejercicio, divertimento, comunicación con el exterior, alguna nueva amistad... Pero 500 páginas o 500 noches es una cifra que invita, casi obliga, a detenerse y reflexionar. Hace tiempo que vengo pensando en ello, y creo que ha llegado el momento de escribir la palabra 'fin'. O bien, 'fin de la primera parte'. De momento, me voy a tomar un tiempo para pensar qué hacer con este blog. Tengo varias opciones: la primera y más sencilla sería hacerle un tuning, un lifting, un restyling... y volver a ponerlo en circulación; una segunda consistiría en transformarlo en otra cosa, en otro blog, en algo que aún ni siquiera sospecho; pero también podría darlo sensatamente por concluido y decir aquello de 'fue hermoso mientras duró'. Veremos. En cualquier caso, creo que este silencio le sentará bien al blog. Y a sus lectores. De un tiempo a esta parte, estoy demasiado airado, indignado, furioso a veces ante el actual estado de cosas, y eso me dificulta cada vez más el mantener aquí las formas sonrientes de un cierto estilo, de una cierta elegancia. Sí, confieso que cada día me cuesta más evitar la tentación de convertir este diario en un panfleto contra la barbarie. Dicho de otro modo: todas las noches, antes de acostarme, le pongo una vela a Robespierre. Bueno, dejémoslo ahí. Hoy es 20 de diciembre. Dentro de un mes, el 21 de enero, lunes, me paso por aquí para informar de cómo están las cosas y cuáles son mis planes. Hasta entonces, gracias a todos por la compañía y... feliz Navidad.

5 comentarios:

  1. Comprendo que cuando algo como este blog, deja de ser un disfrute en sí, puede transformarse, en el castigo de Sísifo. Pero para los que estamos al otro lado del ordenador, con él... se nos va un trozo de paraíso.
    Muchas gracias por el tiempo que lo has compartido.
    ¿A quien hay que poner velas para que en enero lo estrenes nuevamente transformado o tuneado?

    Un beso inmenso Luis. Nunca un mes, será tan largo.

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  2. Querido amigo Luis, en tiempos de indignación hay que dejar lugar a las ventanas que nos muestran motivaciones, espíritu critico, sentido común, criterio de justicia, poesía, cine, música, sentimientos, humor…. por todo eso, te espero en enero. Feliz Navidad y un mejor Año Nuevo, con cariño. C.R.

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  3. Siento haber llegado tarde a conocer tu blog, porque he disfrutado mucho con algunos de tus escritos que me han parecido extraordinarios. Te esperaré, deseo que aciertes en tu nuevo plan y estoy seguro que seguiré leyéndote y que continuaremos viéndonos.
    Un abrazo.

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  4. Simplemente GRACIAS por lo compartido.

    Asomaré a esta ventana cada lunes deseando que sea 21 de enero, para recibir el regreso de tus palabras,que son anestesia de almas doloridas y oxígeno de pensamientos adormecidos, porque, tuneado, liftineado o restylineado, estoy segura que habrá merecido la pena esperarte.

    Enormes besos y disfruta de este descanso.


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  5. Ya es 21, y no vienes...

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