jueves, 22 de septiembre de 2011

la trama

(Continuación) Al trascender que un guionista está recabando datos sobre el caso 'Mata Hari', surgen las primeras recomendaciones para que las productoras se olviden del tema; luego vienen  las  presiones indisimuladas, después las anónimas advertencias y a continuación las amenazas explícitas. La última de ellas, un bate de baseball de regalo con una 'dedicatoria' en el buzón de voz del guionista: "o dejas el tema, hijo de puta, o te destrozamos para siempre esas bonitas rodillas." Él no tiene madera de héroe y declara en su web que abandona la idea "por no darse las condiciones para un cine que hoy no gozaría del favor del público." Todos respiran aliviados. Pero aunque el proyecto cinematográfico se detenga, la realidad no. Y menos aún la inventada por la secreta sociedad. Por partes. Ante la sospechosa marcha atrás del guionista, surge en la Red una legión de anonymous continuadores del proyecto dispuestos a dar la batalla contra los poderoros sin escrúpulos. El guion se va escribiendo solo. La sombra de WikiLeaks planea sobre el oscuro mundo de los especuladores financieros. Nadie se siente ya seguro en Bahamas, en Barbados, en Caimán, Montecarlo, Singapur... Ni siquiera la Banca Vaticana está libre de sospechas. Y menos aún cuando alguien ha colgado en YouTube una grabación de las cámaras de seguridad del palazzo romano donde residen destacados miembros de la Curia vaticana. En ella puede verse saliendo de madrugada del edificio -el vídeo marca además de la fecha, las 04h, 22', 43-44-45-46-47"- la figura de una mujer elegante de espectaculares medidas que oculta su rostro con grandes gafas oscuras y pañuelo a la cabeza anudado al cuello; tras pasar por delante de las dos cámaras, la mujer, sin volverse, levanta la mano izquierda haciendo la V de victoria. O de vendetta. Un portavoz de la Curia pronuncia en off the record unas palabras enigmáticas: "hay en marcha oscuras maniobras para desacreditar la irreprochable reputación de sus eminencias." La cosa se complica cuando -por una filtración del sumario abierto tras el supuesto suicidio del banquero de Basilea- trasciende que en un bolsillo de la chaqueta del difunto se encontró la figura de un alfil del ajedrez. Esto cobra significado cuando el conserje del palazzo romano declara que alguien había dejado aquella noche una figurita junto al monitor de recepción: una torre del ajedrez. (mañana, el desenlace)

1 comentario:

  1. La función de la mujer de gafas oscuras, es despistar. La verdadera, esta camuflada entre el séquito papal, hace la compra de la comida para el Papa (asi puede entrar y salir) es tan discreta, que la llaman "La aparición" y parte de La Policia Vaticana, vigila, para que el lugar continue aparentando ser, un remanso de paz y sosiego.

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